El tema està en lo que dices, que no se trata tanto de adaptarse como de reconocerse en el continuo equilibrio que tenemos desde que adoptamos la bipedestación 😉
Puede que en ese mundo en continuo movimiento haya quien se haya tirado al suelo para, de este modo, no mantener el equilibrio y nos describa lo que ve desde esta altura…lo digo por la falta de miras que se está poniendo de moda y esta aprehensión a la estabilidad del pequeño momento…
Buena reflexión, Isa. Un bico